Una casa de pueblo diferente, de estilo ecléctico, situada en el centro histórico de Vejer, cerca de la Plaza de España. Ha sido reformada y decorada por un equipo de diseñadores de interiores que han conservado elementos originales, añadiendo a la decoración una exquisita mezcla de muebles antiguos, espejos venecianos, una iluminación estudiada hasta el más mínimo detalle, texturas naturales como el lino y piezas únicas procedentes de toda España y el resto del mundo. Hay 4 plantas distantas. La planta baja consta de un hall, un dormitorio doble con un leopardo en la pared como protagonista y un aseo que tiene encima una cabeza montada de un muflón. El vestíbulo conduce a un luminoso patio interior con claraboya, un comedor, una fuente de mosaicos y un naranjo. La cocina derrocha estilo y se encuentra en la parte trasera de la casa. Esta zona también cuenta con un espacioso aseo con ducha. Unos escalones suben al dormitorio principal con cabecero de cama olotina del siglo XVII, una obra de arte cusqueña peruana, del siglo XVIII, un pintoresco tapiz japonés y un amplio cuarto de baño en suite con ducha. Otros escalones conducen a 2 dormitorios más y a un baño con ducha. Uno de los dormitorios está decorado con tablas originales de un carrusel holandés y un traje de luces y la otra estancia con un cabecero artesanal de flores secas. El salón-comedor se encuentra en la primera planta. Aquí la luz se cuela por el balcón en los días soleados, iluminando la colección de arte personal del propietario y los numerosos objetos adquiridos en tiendas de antigüedades de Madrid, Portugal y Marruecos. Unas empinadas escaleras desembocan en una azotea que consta de dos niveles. Aquí podrás disfrutar de una barbacoa o relajarte en la parte superior, en una de las tumbonas o en la zona chill-out marroquí, mientras admiras las vistas al campo y la montaña. La pérgola da algo de sombra para los calurosos días de verano, en los que te podrás refrescar con una ducha exterior.