房源位置

Arraigado en sus orígenes árabes, Navarrés mantiene muestras de la arquitectura del agua que dejaron sus antepasados, como numerosas fuentes, molinos y aljibes. Las ruinas del castillo morisco, las cuevas y el barrio antiguo de calles estrechas, que es donde se encuentra la CASA BONA NIT, son también testigos de los primeros pasos de este pueblo que da nombre a su propia comarca (La Canal de Navarrés).
En los alrededores existen varios yacimientos arqueológicos, como el de la Ereta del Pedregal, así como las pinturas rupestres levantinas del Abrigo del Garrofero y las de Las Carasetas (declaradas Patrimonio de la Humanidad). La naturaleza se muestra en todo su esplendor en los parajes de la Ceja del Río Grande y Playamonte o en el sendero de los Chorradores y el barranco del Barcal (a escasos km de este alojamiento).
Desde la Ermita del Santísimo Cristo de la Salud se obtienen unas vistas excelentes del entorno. Merece la pena contemplar también la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, reconstruida en el siglo XVIII.

La población de Navarrés es de las más importante de la Canal, dando nombre a esta comarca. Al ser una población de casi 3.000 habitantes, lo interesante es moverse a pie por el núcleo urbano e, incluso, por los caminos de alrededor.

Existen rutas y senderos como el de Los Chorradores en los cuales desde el alojamiento puedes ir a pie sin necesidad de coche. Si quieres desplazarte a otro pueblo o realizar una ruta senderista más alejada, entonces necesitarás vehículo, coche o moto. También es habitual recorrer la zona con bicicleta. Las carreteras y algunos caminos están preparados para bicis.