O Refuxio do Náufrago, desde el corazón de A Costa da Morte. Con este albergue queremos rendir homenaje a la historia de Camelle, un pueblo marinero que se convirtió a finales de siglo XIX en un punto estratégico para la acogida de náufragos llegados a nuestras costas. La habitación Man tiene capacidad para 4 personas. Es un espacio ideal para viajeros que realicen el Camiño dos Faros. Es un espacio adaptado a sillas de ruedas y en el pasillo cuenta con un amplio baño y aseo. El ambiente marinero de la casa se respira ya en el primer vistazo. Los colores azul y blanco predominan en la fachada pero también en el interior del mismo. La habitación Man de Camelle es muy especial puesto que a diferencia de las otras 3 del albergue no habla de barcos sino de una persona. Manfred Gnädinger (O Alemán de Camelle) un artista anacoreta que vivio la mayor parte de su vida en el espigón del pueblo. Vivió solo, alejado del mundanal ruido, pero muy consciente de la importancia de su obra puesto que siempre cobraba a los visitantes que se acercaban a su casa/museo. Practicaba el ecologismo, haciendo sus obras con aquellas cosas que el mar traía de vuelta. El les daba forma y las convertía en algo totalmente distinto. También se mantenía en forma corriendo, era muy chocante ser niña y ver correr día si y día también a un señor con taparrabos por el pueblo. Man era una persona única y como tal merece su hueco en nuestro albergue. De hecho la terraza de O Refuxio do Náufrago es una inspiración de sus obras, los colores son los suyos así como sus círculos tan característicos. Además la habitación contrasta muy bien con la otra del mismo piso, que tiene el nombre de 2 petroleros que naufragaron en la zona. El fuel o chapapote fue sin duda lo que provocó la muerte del artista. Él se dejó morir al ver que la obra de su vida quedaba completamente manchada por el crudo del Prestige.