Me alegra mucho darte la bienvenida a mi hogar. Mi nombre es Mailén y antes de transformarlo en un alojamiento turístico, éste departamento fue mi casa durante casi dos años. Luma fue mi lugar feliz en el tiempo en que volví vivir en Esquel y quiero compartirlo con vos. Solo te pido que la trates como si fuera tu propia casa y, espero de corazón, que se vuelva tu lugar feliz en este hermoso rincón del planeta. Ideal para parejas o para freelancers El sillón mostaza que ves junto a la ventana me acompañó en interminables siestas y, en la mesa ratona que esta enfrente, tenía un mini altar con fotos de viajes, amigos y familia. Si mi papá todavía no se la robó, vas a ver una planta con luces alrededor, ella se convirtió en mi primer árbol navideño. Mi rincón de trabajo, pero también de sueños y deseos fue donde empecé a planear mi siguiente viaje. Y sentada en esa barra brindé y celebré mi última noche en Esquel. ¿Sabías que es el espejo del baño era mi abuela? Me enamoré de la vista desde el primer día que me mudé, los atardeceres se volvieron mi adicción. Solía apagar las luces, prender una vela y poner alguna música instrumental, a veces me acompañaba una copa de vino o un libro. Te invito probarlo.