Jose2024年1月

Segunda vez en la que tengo la oportunidad de disfrutar junto a mi familia de este maravilloso espacio , cada vez con cosas nuevas, siempre es un lugar increíble para descansar y pasar unos días en conexión con la naturaleza, el anfitrión siempre muy atento y presto a resolver todas las dudas, sin duda alguna volveremos a esta maravillosa hacienda, un lujo tener lugares así en Boyacá!

Angelica2024年1月

Cuando llegas te encuentras con un lugar mágico!! espacioso, con muchas cosas para hacer...te sientes como en tu propia casa!! El lugar está muy bien cuidado, conserva esa arquitectura colonial que hacen de esta una hacienda muy acogedora...es la 5a vez que mi familia y yo nos hospedamos aquí y volveríamos muchas veces más...nos encanta que cada vez que regresamos hay mejoras y cosas nuevas por disfrutar...felicitaciones José Antonio por pensar siempre en la comodidad de tus huespedes!!

Sonya2023年12月

Un lugar adecuado para descansar en familia. Comodidad, espacios de importancia histórica.

Javier2023年11月

El lugar es genial, mi familia paso súper, todos cómodos, el internet es de gran ayuda ya que algunos operadores no tienen buena señal. Nos encantó

Joaquin2023年8月

Partimos de Bogotá alrededor de las 8 de la mañana, después de una cortas 2 horas llegamos a la primera señal de acceso a los terrenos de la hacienda. Una majestuosa entrada con pinos limón a ambos costados que te hacen sentir en la mismísima Toscana en Colombia. Poco a poco nos fuimos adentrando en el camino hasta de repente empezar a divisar la hermosa hacienda, destacada por su color blanco y y su madera country blue, hace enorme justicia a que haya sido declarada patrimonio inmueble. Una hacienda con todas las comodidades y encanto para una estancia memorable; decoración con gusto exquisito, naturaleza, aire puro y un anfitrión extraordinario que está en todo momento muy pendiente de que la experiencia sea la mejor. Solo agradecimiento por un fin de semana lleno de momentos para recordar, y de resaltar, una de las más claras noches estrelladas que hemos tenido en nuestra vida, que acompañadas de calor de la chimenea y un buen vino, deja solo deseos de regresar pronto.