Oscar2024年3月

La casa de María es una maravilla. Hemos ido con nuestros cuatro niños y han disfrutado muchísimo: las casitas, los animales, los juegos y juguetes, las porterías, la canasta... Es un sueño para los niños. Y los padres también hemos disfrutado mucho de los detalles de María, de la casa, de la limpieza. Impecable. Y Zamora y Toro son dos ciudades preciosas. Gracias por todo, María.

Romina2023年9月

Elegr la casa de María y su familia, con su jardín, casitas de árbol y juguetes para los niños, fue un acierto. Tuvimos una hermosa estancia. Y María ha sido súper agradable desde el primer momento dejándome incluso libros sobre la historia del pueblo al saber mi interés personal en ello. Si podemos volver a la zona, sin duda repetiríamos. No tengo más que palabras bonitas para María y su casa.

Javier2023年9月

Tras repetir la experiencia, hemos vuelto a quedar encantados…es una casa perfecta, sobre todo para los niños, y una anfitriona maravillosa, repetiremos sin duda alguna.

Danielle2023年9月

Perfection. Maria was so welcoming and left us with the basics in the house as well as some local surprises. The house itself is clean and cozy and the fireplace came in handy one rainy night. The outside of the house is a 10. From the bbq area and all of the lounge spots for the adults to the playhouses, swings and sports equipment for the children. And on the backside of the yard, we could go visit with the farm animals from the fence. Across the street from the house you can find delicious award-winning cheese and you are minutes from a bakery and shops in town. Zamora downtown is around 10 minutes by car and of course there’s lots to do there. You are also in wine region, so lots of local bodegas to visit either closer by or in the next town over, Toro. If you are looking for a quiet place to disconnect and relax, this is the place for you. Maria and her family are beyond kind and helpful! The best Airbnb host we’ve ever had :)

Verónica2023年8月

Solo decir que es la segunda vez que vamos y no sera la última!!!!! El sitio es precioso, las casitas para los niños y todos los juguetes que tiene por alli son una maravilla, del cenador se disfruta mucho y poder enseñar a los peques a los animales es un lujo. Maria es muy amable un placer alojarnos en su refujio. Hasta el próximo verano!!