Casita de campo en Alicante capital, con todas las ventajas de estar en la ciudad y a la vez la tranquilidad que da una zona residencial. Piscina, chimenea, barbacoa, aire acondicionado... Es una parcelita preciosa de uso totalmente privado. En este alojamiento se respira tranquilidad: ¡relájate con toda la familia, en pareja, solo en plan recogimiento... úsala para lo que la necesites, cumplirá todas tus expectativas!! ¡Descubre la joya de Villafranqueza,de esta encantadora casa ubicada en el apacible y acogedor barrio de Villafranqueza! Disfruta de una vista inigualable a los inolvidables pueblecitos de la zona de la Marina Alta como Altea, Calpe, Castell de Guadalest... y sumérgete en la serenidad de hermosas playas que convierten el verano en una experiencia refrescante. La hospitalidad de los vecinos se combina con la tranquilidad que caracteriza a este vecindario. Además, encontrarás todo lo que necesitas a tu alcance: supermercados cercanos La ubicación estratégica de la estancia te permitirá desplazarte a la mayoría de los lugares de más interés de todo Alicante, lo que facilitará que tu escapada sea lo más productiva posible. Tres actividades imperdibles que ofrece este lugar: PLAYA DE SAN JUAN, un arenal de seis kilómetros La playa de San Juan, un arenal interminable situado a tan sólo 8 kilómetros al noroeste de Alicante, representa a la perfección la idea de refugio estival. Esto puede aplicarse tanto para los alicantinos, quienes ven esta playa como su segunda residencia, como para el resto de españoles que, cansados de montañas y planicies yermas, gustan de darse un buen chapuzón al menos una vez al año. Equipada con todo tipo de comodidades, y un paseo marítimo repleto de opciones de restauración, Servicios y actividades Qué hacer cerca de la playa de San Juan Características de la playa y cómo llegar Anteriormente conocida como Platja de l’Horta, la playa de San Juan de Alicante nos ofrece un arenal dorado, bañado por aguas sorprendentemente cristalinas. Se extiende a lo largo de 6 kilómetros ininterrumpidos, desde el barrio alicantino conocido como Cabo de las Huertas, hasta el municipio de El Campello. De hecho, una peculiaridad de esta playa es que, al ser tan alargada, posee dos nombres en función del tramo en el que nos encontremos: La playa de San Juan nos ofrecerá una perfecta conexión con la totalidad de centros urbanos adyacentes. Y es que, además de las paradas del TRAM Metropolitano de Alicante ―un moderno tranvía que discurre por toda la costa alicantina―, la playa de San Juan también dispone de grandes espacios de aparcamiento público. Servicios y actividades La playa semiurbana de San Juan, además de contar con los servicios básicos ―aseos públicos, duchas, hamacas y socorristas―, también brinda numerosos equipamientos que convierten un día de playa en toda una aventura. Sus cerca de 20 pistas de voleibol y sus zonas de juegos biosaludables, conviven con áreas infantiles repletas de columpios, miniporterías y pirámides de telaraña. Además, debido a la idoneidad del espacio en cuanto a deportes acuáticos se refiere, nos resultará muy fácil encontrar empresas especializadas ―como Energy Active Club―, en las cuales poder recibir clases y alquilar material diverso ―hidropedales, tablas de surf y windsurf―. Al margen del ámbito lúdico-deportivo, también conviene destacar la abundante oferta gastronómica, en forma de chiringuitos y restaurantes, que el paseo marítimo brinda a sus visitantes. A lo largo de sus 6 kilómetros de longitud, asistiremos a lugares con tanta historia como Casa Domingo y Casa Julio, ambos especializados en arroces típicos de Valencia. Por otro lado, heladerías como La Ibense o El Cantonet de Jijona nos permitirán probar desde un helado o una típica leche preparada, hasta una horchata de chufa. Y si nuestros gustos culinarios hace tiempo que dejaron la carne a un lado, entonces las propuestas veganas del Kult Bar son la respuesta. A la hora de hablar de ocio nocturno, las propuestas son un poco más limitadas. Sin embargo, no debemos dejar de visitar el chiringuito Remember y sus mojitos. Tampoco los conciertos de música del Barrazero, ni las noches temáticas del bar de copas Texaco. Obviando la visita obligatoria al castillo de Santa Bárbara, en plena ciudad de Alicante, otros dos lugares de gran interés los encontramos un poco más lejos, al noroeste de la playa de San Juan. El primero es Villajoyosa, una pequeña localidad costera situada a 28 kilómetros de El Campello. Su casco antiguo, extraordinariamente bien conservado, nos ofrece muy diferentes estilos arquitectónicos y, sobre todo, unas curiosísimas casas colgadas de muchos colores. Por su parte, siguiendo la carretera llegamos a Benidorm, la ciudad de los rascacielos a la que los extranjeros en general, y los británicos en particular, rinden culto cada verano. TABARCA Tabarca es la única isla habitada de la Comunitat Valenciana y se encuentra frente a la ciudad de Alicante, a once millas náuticas y cerca del cabo de Santa Pola. En realidad más que de una isla, se trata de un pequeño archipiélago, compuesto, además de Tabarca, por los islotes La Cantera, La Galera y la Nao. Posee una longitud aproximada de 1.800 metros y una anchura máxima de unos 400 metros. Sus costas albergaron en el pasado un refugio de piratas berberiscos. En el siglo XVIII, Carlos III ordenó fortificar y levantar en ella un pueblo en el que alojar a varias familias de pescadores de Génova que estaban cautivos en la ciudad tunecina de Tabarka. Las murallas que rodean su núcleo urbano han sido declaradas Conjunto Histórico Artístico y Bien de Interés Cultural. Para mayor comodidad, reserva el TURIBUS y disfruta de servicios de traslado que te conectan con todas las maravillas que Alicante capital tiene para ofrecer. CASTELL DE GUADALEST El interior de Alicante tiene muchos tesoros que enseñarnos. Uno de ellos es uno de los pueblos más bonitos de España, El Castell de Guadalest. Se encuentra en lo alto de un peñasco y sus casas están perfectamente encajadas en la roca. Desde este precioso pueblo se pueden contemplar unas magníficas vistas de las sierras de Xortà, Serrella y Aitana. Qué ver en El Castell de Guadalest El Castell de Guadalest es, sin duda, una de las joyas de la Marina Baixa y destaca por su castillo coronando la cima de la roca, sus calles llenas de historia, sus tradiciones y unas vistas increíbles donde la naturaleza es la principal protagonista. Además, este destino fue declarado Conjunto Histórico Artístico en el año 1974. Para visitar El Castell de Guadalest tienes que saber que está dividido en dos zonas: el barrio del Castillo, situado en lo alto de la peña y rodeado por las murallas del castillo, y el barrio del Arrabal, que se creó más tarde y la población se extiende por la falda de la montaña. Empezamos la ruta por el barrio del Castillo, donde encontrarás increíbles murallas con mucha historia. Fueron construidas por los musulmanes para proteger todo lo que había en su interior. Todavía se conservan algunos lienzos y se pueden distinguir las torres que se adaptan perfectamente al entorno natural. Aunque, sin duda, uno de los máximos exponentes que quedan de la muralla es la puerta de acceso a El Castell de Guadalest. Otro de los monumentos que tienes que visitar es la Casa de Orduña, una casa nobiliaria del siglo XVII, que también se conoce como la Casa Gran. Justo desde ahí, puedes acceder al Castillo de La Alcozaiba, una fortaleza musulmana del siglo XI. Y una de las curiosidades que atrae a los turistas es la cantidad de museos que tiene esta pequeña localidad. Puedes encontrar temáticas muy variadas, por ejemplo, el Museo de Belenes y Casas de Muñecas o el Museo de Microminiaturas, que no dejará indiferente a nadie. Otro de los museos que podemos disfrutar en el Castell de Guadalest es el Museo de Saleros y Pimenteros, que consta de más de 20.000 piezas originales de todo el mundo coleccionadas durante los últimos 25 años. Curioso, ¿verdad? Además, también puedes visitar el Museo Colección de Vehículos Históricos, así que amantes del mundo del motor, aquí tenéis una bonita excusa para descubrir este maravilloso lugar. La historia no falta en El Castell de Guadalest y puedes descubrirla, sin duda, a través de sus museos como el Etnológico o el Museo Medieval. Estos son solo algunos ejemplos de todo lo que puedes visitar y descubrir en este precioso pueblo. Y todo esto sin olvidar la deliciosa gastronomía que se puede degustar en este rincón de Alicante. Adéntrate en el interior y disfruta de la naturaleza, la historia y las vistas que te ofrecen destinos como El Castell de Guadalest. ¡No te arrepentirás! Haz de esta casa tu puerta de entrada a una experiencia inolvidable en esta tierra de encanto y tradición. ¡Tu aventura en Alicante comienza aquí!