自我介绍

Hello, We are Mali and Hector, a couple of Cuban professionals who enjoy living in Havana, despite its deteriorated buildings and undeniable imperfections. This may be the reason why we think this is a magical city, filled with a spirit we invite you to discover. I am a psychologist, and this profession has helped me corroborate that this world we live in is crazy. Hector is a computer scientist, unlike me, with his feet on the ground. A while ago we decided to open a space at home for those travelers who would rather stay with a family. The original idea was that this endeavor would help us oxygenate our home economy, meanwhile we would teach our kids Jorge Mauro and Marcel that hospitality is a valuable habit to making many friends. We had some experience in this field, because for more than twenty years, my parents’ house has been receiving guests from countries around the world. Besides, we had some prior experience working in the tourist field. Our experience grew increasingly and we became the managers of other settings and lodgings. Today we are part of a community called Renta en Cuba, based on the principle of mutual cooperation. If we were asked about the key elements to thrive in this particular business, our answer would be simple: be yourself, a Cuban of current times. In addition, speaking English and being multiculturally aware has been crucial. We also love reading, listening to good music and experiencing different cuisines. These activities have paved the way for communication and exchange with people worldwide who share similar interests. After all, we are not so different, right? __________________________________________________________________ Hola, somos Mali y Héctor: Una pareja de profesionales cubanos que adoramos vivir en La Habana porque, más allá de sus edificios derruidos y sus innegables imperfecciones, o quizás también por ellos, nos parece una ciudad mágica, con un espíritu único que te invitamos a descubrir. Psicóloga yo, lo que más bien me ha servido para corroborar que anda muy loco este mundo en el que vivimos; e ingeniero informático Héctor, y por tanto con “los pies bien puestos sobre la tierra”, hace algún tiempo decidimos abrir un espacio en nuestro hogar para rentar a esos viajeros que prefieren alojarse con una familia. La idea básica era que el emprendimiento sirviera para oxigenar un poco más nuestra economía hogareña, al tiempo que enseñábamos a nuestros hijos, Jorge Mauro y Marcel, que desde esa práctica basada en la hospitalidad se pueden llegar a hacer muchos amigos. Algo de experiencia teníamos en el tema, porque durante más de 20 años la casa de mis padres ha estado recibiendo a huéspedes de muy diferentes países. Quizás porque también habíamos trabajado algún tiempo vinculados al ámbito del turismo, y por nuestros propios saberes profesionales, el proyecto fue creciendo y nos convertimos en gestores para otros espacios y alojamientos. Hoy formamos parte de una pequeña comunidad que se nombra Renta en Cuba, basada en el principio de la colaboración mutua. Si alguien nos preguntara cuáles son las recetas para avanzar en este negocio tan singular, le responderíamos que lo básico es mostrarse tal como eres: un cubano de estos tiempos. En nuestro caso, ha ayudado el hecho de que nos comunicamos fluidamente en inglés, y que Héctor habla italiano. Además de que nos gusta mucho leer, escuchar buena música y experimentar en la cocina, lo que abre caminos para la comunicación y el intercambio con personas de todo el mundo que comparten esas mismas preferencias. A fin de cuentas, no somos tan diferentes, ¿no te parece?