Relájate en este alojamiento único y tranquilo en el que el canto de los pájaros anuncia la llegada del día y el ocaso. Tendrás a tu disposición agua pura de vertiente y te sorprenderás en las noches sin luna de un cielo increíblemente estrellado. Además disfrutarás de una hermosa vista panorámica de los 4 puntos cardinales. El alojamiento permite disfrutar también de una amplia galería y un gran salón de usos múltiples. Rodeada de árboles añosos e inserta en un microclima especial que hace que las noches sean agradablemente frescas y los días deliciosamente cálidos en verano. Cuenta con innumerables posibilidades de paseos a realizar tanto en las inmediaciones cómo caminatas a pie descubriendo los vestigios de los moradores originarios, los indios Comechingones, cómo así también la variedad de flora autóctona. A los pies de la casa, el Balneario Los Quimbaletes ofrece encantadores espacios para recostarse y/o hacer picnic. A muy pocos kilómetros de poblaciones turísticamente reconocidas como La Cumbre, Villa Giardino y La Falda, ideales para dar un paseo, comer o ver algún espectáculo.