Las huellas que deja el paso del tiempo se reflejan en imperfecciones, marcadas en los elementos que conforman Casa Piedra Maya®, narran lo que alguna vez se vivió en el Sisal del pasado. Una estadía en Casa Piedra Maya® es entrar en contacto con la belleza de lo imperfecto generado por el paso de los años, pero también es apreciar las caricias que va dejando el tiempo en sus muros y en cada uno sus elementos. Las cicatrices del pasar de los años, se reflejan en la oxidación de los objetos, las grietas en los muros y pisos, las imperfecciones en las piedras de mampostería, el deterioro de la madera de los muebles; todo esto nos demuestran que nada es eterno, excepto una sola cosa; la paz de nuestro presente proveniente de la aceptación de un pasado lleno de muchas historias. Buscando un ambiente de paz, equilibrio y armonía, Casa Piedra Maya® forma un lugar para encontrar tranquilidad, y es en este punto en donde queremos llevarte a un viaje en el tiempo a través de una estadía. Los elementos que conforman la casa transmiten las emociones de una vida de más de 50 años en el puerto de Sisal. Se apreciar en varias partes de la casa que refleja el pasado en nuestro presente: Pisos con estilo chukum pulido, pisos de pasta, donde por muchos años se desarrollaron infancias que podían jugabar libremente en la casa. Puertas de madera, resaltando la sinceridad de la naturaleza y los materiales que se tenían al alcance en aquella época. Mampostería en muros, cuando no existían los bloques de concreto, era tan frecuente en todas las casonas antiguas, construir los muros de los hogares con piedras, haciéndolos resistentes, y duraderos. Mobiliario como son sillas de madera, con estilos imperfectos y curvos, usando telas para envolver algunas partes, la mesa del comedor inspira una sensación de completa naturaleza, al ser madera irregular como una rodaja del árbol de tzalam, donde antiguamente servía también como una mesa para la familia. Las texturas y las tonalidades de muros, el deterioro de los colores con el paso del tiempo y las imperfecciones como grietas y distintos tonos hacen que valoremos el tiempo y sus imperfecciones. La calidez de la luz nos hace sentirnos en paz, con algunas lámparas colgantes de materiales hechos de forma artesanal.